Hoy hemos tenido un día maravilloso y soleado en Texas, ha estado muy tranquilo y pacífico. Me gustaría aprovechar este momento para compartir con ustedes acerca de mis alumnos. Este año tengo un grupo de estudiantes muy interesante. Algunos de ellos son “veteranos” que han estado tomando lecciones durante mucho tiempo. Y algunos otros son principiantes… ¿Y saben, lo que es más impresionante? Algunos “novatos” a veces tocan piezas musicales que algunos estudiantes mas “experimentados” todavía no pueden.
Este es uno de los fenómenos más interesantes e intrigantes de aprender música ¡y especialmente piano! En la enseñanza académica escolar, nos acostumbramos a que un alumno primero debiese aprender aritmética y álgebra, y después avanzarlos a los logaritmos y cosas mas complicadas.
En música la perspectiva es diferente, un estudiante nuevo que acaba de comenzar a tomar lecciones – ¡De Repente! – comienza a tocar piezas musicales complejas y avanzadas, como las del compositor Shostakovich. En contraste, con los que han estado aprendiendo piano durante varios años que continúan batallando con composiciones musicales simples. Indudablemente, aunque se establezcan directrices apropiadas y se asignen un conjunto de canciones para cada nivel pudiese decir que existe una enorme amplitud entre lo que en música llamamos “complicado y simple”.
Es por eso que muchos personas se obsesionan con las reglas y criterios de lo que una persona debe ser capaz de tocar y cuando. En mi experiencia como Maestra de Música he tenido la oportunidad de escuchar estas preguntas tanto de las madres de habla rusa como de padres que hablan inglés (aunque aqui en los ESTADOS UNIDOS algunas veces existe más libertad siempre se establece una anarquía en las reglas musicales).
Entonces, ¿Cuál es mi opinión sobre todo esto? Creo que el interés personal de un estudiante y como se divierte aprendiendo es la clave que le da poder a la educación musical.
Como puedes ver, no sé, cuándo, dónde y cómo una persona necesitaría el conocimiento a cerca de los algoritmos, pero tengo la certeza de que la música será una compañera para el resto de la vida. La habilidad de tocar un instrumento es una destreza que podrás disfrutar el resto de tu vida.
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