¡Hola!
Hoy me gustaría hablar de cómo iniciar la educación musical de sus niños pequeños (desde la infancia hasta los 3 años). Muchos padres entienden que es durante esta edad cuando se debe establecer la fundación de la vida espiritual e intelectual de los pequeños. Por lo tanto, es importante envolverlos en actividades donde ellos puedan recibir lo esencial en música, arte y ciencia.
Esa estrategia es genial. Es importante registrarlos en programas especiales, escuelas especializadas o alguna otra actividad donde un niño pueda conocer e interactuar con otros chiquitos como el. No podemos negar que escuchar música, bailar, moverse, observar adornos con colores graciosos, etc. es muy valioso para su desarrollo mental pero hay una serie de puntos importantes que también debemos considerar. Actividades sencillas que podríamos hacer en casa y que muchas veces los padres no lo hacemos o no las tomamos en cuenta.
1. Los niños a esta edad aun no saben socializar. Es bueno reunirlos con otros niños para que jueguen, etc. Pero al impartir una lección o tratar de enseñarles algo es mejor cuando lo hacemos en casa, “el niño y mama, o el niño y papa”. Hacerlo enfrente de un gran número de personas desconocidas, en lugar de ser beneficioso para su aprendizaje será perjudicial. El pequeño sufrirá de estrés y ansiedad. En el peor de los casos, el niño sufrirá nerviosismo o a lo mejor pasará la mayor parte de la lección distraído en las cosas o personas alrededor de el.
2. No podemos generalizar, pero algunas veces los pequeños a esta edad son frágiles y vulnerables a enfermedades y se contagian fácilmente. Desdichadamente algunas actividades fuera de la casa acaban en enfermedades, infecciones y malestares que no deseamos para ellos.
Después de este breve análisis podríamos concluir que para los infantes los alrededores de la casa son los mejores para su desarrollo porque el elemento de una nueva experiencia puede ser mejor aprovechada en casa. El espacio confortable del hogar, al que al niño esta familiarizado. De esta manera el pequeño puede concentrarse correctamente y como resultado puede aprenderse considerablemente. Muchos padres prefieren llevar sus hijos a una clase porque no confían en sus propias habilidades y no se proyectan ellos mismos como un maestro en lugar de una mamá o papá. De hecho, a menudo escucho los padres de mis alumnos quejándose de que sus hijos no les escuchan y se dejan convencer por las rabietas y pataletas de los pequeños.
Realmente, no sólo los niños, pero inclusive los adultos tienden a establecer relaciones a nivel "de jerarquía" – nos referimos a otras personas diciendo: este es un supervisor, un colega, el esto o aquello… ¿Quién sabrá? Pero en realidad no es difícil diferenciar quien es quien o que rango una persona tiene. ¡Parece difícil, pero no es imposible!
Recuerde que las madres en tiempos pasados fueron las primeras maestras de sus hijos. Para poder desempeñar este papel en la vida de sus hijos, todo lo que necesita hacer es ser constante y seguir estos consejos:
Numero uno, recuerde que usted tiene un suficiente conocimiento para iniciar la educación de su hijo o hija. No necesita ser un profesor de idiomas, literatura, o de musica para introducir a su hijo en conocimientos básicos de la literatura, de música o de ciencias.
Numero dos, La disciplina es la más importante de las lecciones. Por ejemplo, si usted desea que su hijo se cuide sus dientes, usted se asegura que lo haga por lo menos dos veces al día, ¿verdad? Con las lecciones en casa, es lo mismo: establecer un agenda de actividades diarias y programar, por lo menos, una lección semanal; pero esto debe ser constante, debe ser firme. Organice otras actividades sin romper el horario para esa lección semanal específica. Si es posible programe actividades que afirme la enseñanza. No posponga la clase por un viaje a la salón de belleza o una visita a amigos. Todo esto pueden esperar hasta o puede hacerse otro día.
3. NUNCA se jacte de los que sus hijos están aprendiendo. Los pequeños deben de entender que las lecciones son solamente parte de la vida cotidiana, y no algo fuera de lo ordinario. No hay necesidad de llamar a todos sus amigos y fanáticamente decirles lo que puede o no hacer su hijo talentoso. Si en verdad no puede evitarlo, comparta, dígalo, aclámelo pero no lo haga enfrente del niño. ¿Por qué? Porque la atención excesiva de parte de los padres pone una tensión adicional en un los niños.
¿Por qué? Porque no queremos exhibicionismo. Haciendo esto conseguirá que el niño se acostumbre al hecho de que cuando todo alrededor esta tranquilo, todo el mundo se concentra en lo suyo propio. Los bebes por naturaleza en ocasiones, les encantallamar la atención. Halan la falda de mamá o a menudo gritan para que alguien finalmente pueda darles atención. Es innato, así nacemos.
Si los Padres exaltan los talentos de los niños con exageración, les darán el mensaje equivocado. Los pequeños asociaran la instrucción con una obligación o a lo mejor lo pondrán al mismo nivel de una vacuna, o medicina amarga o una ropa incomoda. O a lo mejor crearan que los van a arrastrar a un lugar donde todas las personas les pellizcaran las mejillas.
Cundo le este enseñando y vea a sus niños progresar, no les ponga presión extra. No los trate como sus "descendiente" o como un sucesor que Tiene por fuerza traer fama y triunfo a la familia. Trátelo como una persona que usted no esta emparentada, alguien a quien usted no conoce muy bien. Aunque se sienta muy tentado – no lo haga. Además, es importante considerar que un Maestro, debe respetar la ignorancia y habilidad en su estudiante.
Se que todo esto es más fácil decirlo que hacerlo pero déjeme darle otro consejo. Es importante crear un sistema de estímulo. Por ejemplo: cree la “Moneda o el Dinero de Su Casa” Recorte algunas mariposas o banderitas de colores y dígale al niño que esto es "el dinero" que usted le pagará por su trabajo
¿Para que es el dinero?
-Hace que su actividad con el niño más "oficial"
-Convierte su experiencia en un juego "de interés"
-Se motiva al niño que practique con entusiasmo
Este sistema de recompensa promueve el progreso del niño substancialmente. Materializa sus triunfos puesto que los niños de edad preescolar más joven no pueden pensar abstractamente aún. Al premiarlos les damos una oportunidad de "tocar" sus logros y los pone en control de las lecciones: “con el dinero,” mamá o papá siempre puede negociar los términos. Por ejemplo: “¡si usted canta las notas musicales mientras el toca la canción, usted le dará dos mariposas en vez de una!”
Lo más importante es no darse por vencido. No te veas en el rol de engañar al niño por el simple hecho de no "herir sus sentimientos." Si pierde, usted debe quitarle el dinero. Si gana, se le da el dinero, punto. Si lo remuneras sin ningún esfuerzo, el niño entiende que no importa cuán duro trabaja de todas maneras el o ella seguirá siendo recompensado y perderá su motivación. Dele lecciones que le ayudaran toda la vida. Enséñele que el esfuerzo trae como consecuencia grandes resultados.
Para finalizar déjeme darle otro consejito "financiero" - sus mariposas y banderas tienen que estar respaldadas por un "Regla de Oro", es decir, escoja un producto que el niño puede comprar con su "salario". No hay necesidad de jugar a "los préstamos a largo plazo:" ahorremos y compremos una bicicleta.
El premio esta disponible pero tiene su precio. En los Estados Unidos, tenemos secciones especiales en nuestros supermercados para las celebraciones navideñas, o días feriados. Hay todo tipo de cosas útiles: pelotas, pequeñas figuras de animales, aviones, muñecas. Puedes escoger algo barato y práctico. Los caramelos también se pueden incluir en esa lista de cosas que el niño puede comprar. Solamente recuerde que los dentistas no son baratos, y no es bueno abusar de los dulces. De todos modos, esta es la idea. Antes de una lección enséñele al niño los "premios", y le dice que este juguete, por ejemplo, cuesta diez mariposas. ¿Quieres comenzar a ganar?
Sinceramente,
Hellene Hiner
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