Todos podemos ser Músicos: Defensa de la Música

66.
[/size][/b]

Nuestro programa fue creado en EUA, pero el método se construyó con la experiencia del mundo entero. Busqué métodos progresivos en todos lados – tanto en educación musical y en pedagogía en general. Reuní información acerca de la psicología de la percepción musical y naturaleza de las habilidades musicales, acerca de los mecanismos del desarrollo de nuevas habilidades así como de las causas de la inhabilidad para aprender – todo lo que estaba relacionado con el periodo inicial de educación. Un gran papel le corresponde al conocimiento adquirido durante mis años de estudio en el Colegio Musical Kosenko en Jitomir (UA) y la Universidad de Artes Kepenko-Kariy en Kharkov (UA). Mi trabajo en clases con Solfeo, teoría musical y piano se han vuelto invaluables – tanto en Ucrania como en los Estados Unidos.

La suma total de todas estas investigaciones es mi método, el cual ha sobrepasado todas mis expectativas. La materialización de la nueva metodología renueva todas las hipótesis acerca de la naturaleza de las habilidades musicales de una persona. Ahora, sabemos la verdad: Un niño de cinco años de edad puede aprender a tocar una pieza simple con dos manos no en dos meses, sino en quince minutos después de conocer las notas. Un niño de tres años de edad puede leer notas libremente, cantar solfeo y tocar minuetos de Bach de memoria. Los niños pueden aprender música mucho antes de aprender a leer y a escribir. Todo lo que se necesita es instalar Soft Mozart y una clase entera de una escuela pública puede lograr aprender algunas canciones - un alumno de secundaria en una escuela de música tradicional se llevaría meses para aprenderlas. Y todo esto no depende de un oído musical innato. La música no requiere tener oído musical – lo desarrolla. Todo depende del método.

Esta es la verdad acerca de la música. El sueño de alfabetizar musicalmente puede realizarse. La interactividad de la computadora, su imparcialidad e ilimitada gama de posibilidades audio-gráficas ha finalmente vencido al principal problema en educación, considerado obligado – la separación del oído, voz, coordinación y lectura de las notas en entidades separadas e independientes. El problema con el desarrollo del “talento musical” en principiantes ya no existe mas. Los pedagogos pueden dejar la repetición a un lado y ocuparse de su verdadero trabajo.

Créanme, Sé qué tan difícil es darse cuenta. La predisposición conservadora de los profesores de la “vieja escuela” continuarán luchando por las “verdaderas lecciones con el profesor” por mucho tiempo. Si alguien se va a resistir a una nueva metodología, definitivamente serán ellos.

Puede ser que mis colegas sientan miedo de perder su trabajo o la confianza de sus alumnos. Yo sinceramente espero que entiendan que nuestro método no elimina al maestro - simplemente convierte al profesor en un verdadero tutor de su alumno. La única diferencia es que en lugar de un alumno, puede enseñar a varios y de una manera más rápida que antes. El programa no reemplaza al profesor. Al contrario; es para ser usado como un instrumento de entrenamiento de poder verdadero. Ahora podemos trabajar tanto con niños pequeños y adultos que se sintieron rechazados por escuelas de música y podemos garantizarles el éxito. Y por éxito, la gente siempre está dispuesta a pagar más.

Actualmente no gano mi dinero por tiempo invertido, sino por los logros concretos de mis alumnos. Ellos han aumentado, como también la felicidad y confianza en mis clases. Incrementando mis ingresos, estoy segura que he desquitado cada centavo.

En el programa Soft Mozart, educación temprana no está separada de ejecución, solfeo, teoría musical, ritmo, y literatura musical. Todos estos componentes están interrelacionados y forman un sistema universal unido – lo que es la música, después de todo.

Habiendo trasformado las “ciencias” en práctica real, hemos liberado a la educación de otro enorme problema – el inaguantable peso de las palabras incomprensibles. Piensen en el “Tigre Gordo,” palabras incomprensibles son el resultado de un quiebre de gradualidad. Una persona puede solamente nombrar aquello que puede sentir y entender. Recordemos, primero viene la etapa de sondeo (sentir, ver, familiarizarse) y solamente después de ésta, la etapa de las reglas (nombrar, llamar, entender). En circunstancias desagradables, las palabras permanecen innecesarias, abstractas y provocan confusión y rechazo, un sentimiento de sinsentido y algunas veces, hasta dolor de cabeza. La “teorización” de habilidades, en esencia, hace que la pedagogía doblegue a la psiquis. Liberando de este inquietante peso, continuamos sorprendiéndonos de que tan rápido y felizmente nuestros principiantes aprenden música.

Los órganos más sensoriales participan aprendiendo una nueva habilidad, más neuronas se agrupan juntas, las cuales son responsables para eso. En contraste con los “canales simples,” estas “matrices de conducta” son sólidas y activas. Nuestro programa añade todo lo que es necesario para hacer música con los músculos y los órganos sensoriales para trabajar – excepto las piernas; los pedales solamente deben incluirse en la clase cuando la lectura ya no ocupa toda la atención del alumno. El programa toma la gradualidad en cuenta. Mientras se desarrollan actividades, tratamos de ligarlas en una estudiada y adecuada proporción balanceada.

Estoy convencida de que este tipo de trabajo es esencial en toda la educación musical. Espero que mis descubrimientos cambiarán nuestro futuro para mejorar. Sin duda ayudarán a nuevas generaciones y educadores. Por supuesto la versión actual de la metodología es solamente el principio. El programa y el método continuarán siendo perfeccionados, serán más efectivos y se adaptarán a las particularidades de los diferentes países. Y la música se convertirá en lo que necesita ser – el lenguaje simple y universal de nuestro planeta.

67
[/b]

Sin un entendimiento de la música, cada una de nuestras vidas se empobrece. Todo lo que necesitamos hacer es remangarnos las mangas y volver a poner la educación musical en sus pies.
Cada vez que hablo acerca de alfabetización, me refiero a alfabetización musical. Por alguna razón, la palabra alfabetización no aplica en música y se usa exclusivamente para el lenguaje. Algunos siglos atrás, las personas se dedicaron a la alfabetización del lenguaje y han dejado a un lado la alfabetización musical como innecesaria. En realidad, esta es la injusticia más grande para el lenguaje musical que deja un hoyo en la cultura. Eliminando la alfabetización musical, se decapita la educación universal de la humanidad.

No fue accidentalmente que Platón nombrará la música como la materia más importante que debía ser estudiada antes que las demás. En su esencia, la música es universal. Es el medio más efectivo para reforzar el equilibrio entre lo abstracto (las notas) y lo concreto (la percepción), entre la lógica (gramática) y el sentimiento (entonación), entre tiempo (pulso y ritmo) y espacio (tono). Un niño que aprende música recibe un cúmulo del conocimiento más elevado y habilidades, llave para el desarrollo de todos los campos del conocimiento. Niños alfabetizados musicalmente pueden dominar todas las otras materias escolares sin dificultad. Si les damos a los niños el lenguaje musical, sin duda les estamos dando herramientas para resolver todos los demás problemas. Todo lo que debemos hacer es desear que suceda.

[/b]

Cada vez que veo a un niño pequeño acercarse con sus manos extendidas a un instrumento me lleno de ansiedad. ¿Qué sucederá con él después? ¿Aprenderá a hacer música o continuará golpeando las teclas con sus puños?

Los niños quieren ejecutar y entender música no menos de querer hablar. Si no les permitimos dominar esta habilidad, nosotros los padres, los dejamos fuera de un mundo entero. Y cuando ellos ven músicos tocando, sienten como si algo les faltara, como si algo les hubiera sido arrebatado.

Cuando descubrí que la pedagogía musical podía ser fácilmente mejorada, me dirigí primero y sobre todo hacia los educadores. Pero ellos no quisieron escucharme. Muchos de ellos todavía me cierran la puerta en la cara. Y todavía esto provoca dolor e indignación. Cada profesor es como su propio universo. Él representa su propio método, él es su propio agente de relaciones públicas entre su trabajo y el público en general. Por supuesto que cada uno pone todo su esfuerzo en su trabajo. Pero no es el esfuerzo el que cuenta – es el resultado. Y si el lenguaje musical está obviamente perdiendo su posición de prioridad, entonces los profesores están trabajando para nada. Esto significa que ser diligente no ayuda. Existe sólo una opción: reexaminar el método.

Pero esto está lejos de lo que cualquiera pudiera pensar racionalmente. Muchas veces he tratado de contactar con aquellos que tienen puestos claves en educación musical y con lo que me he topado es con la negación para hacer las cosas mejor. ¿Por qué será que las organizaciones que proclaman la importancia de salvar la música, no tienen interés en ver lo que es importante?: los problemas metodológicos de la educación. Fue para mí muy difícil aprender esto. Resulta que hablamos de diferentes tipos de música.

Una vez me reuní con el presidente de una organización musical altamente respetada e intenté abrir sus ojos ante la situación real. Moviendo sus manos en el aire me dijo: “¡Olvídelo! ¡Usted no puede seguir propagando esto a su alrededor! ¡Ya están reduciendo el presupuesto más y más! ¡Si usted continua gritando nuestros defectos, ellos se aseguraran de suprimirnos completamente!” Entonces entendí que él estaba hablando de un tipo completamente diferente de música.

Pero no se puede comprar tiempo. Si recibimos dinero por trabajo que no da fruto, deberíamos esperar eventualmente ser despedidos. Para ser siempre necesarios, necesitamos pensar en nuestra efectividad. Solamente ganaremos un lugar adecuado en la sociedad cuando podamos obtener una nueva generación de políticos alfabetizados musicalmente, ejecutivos y presidentes, que no sólo cortarán el presupuesto, sino que asistirán el desarrollo de la música.

Mientras tanto, los educadores continúan creando una crisis global en el arte de la música. Año con año, siglo tras siglo, bajo nuestra guía, genios musicales han sido asfixiados. Ejecutantes brillantes, compositores y oyentes se están convirtiendo en empleados, trabajadores y técnicos de mantenimiento. El “árbol” de la educación musical está casi desprovisto de raíces, y se ha vuelto un lastimoso brote que pronto se secará.

Yo realmente quiero impedir que esto suceda. Quiero que la Sonata del Claro de Luna se escuche continuamente en el espacio, para que siga viva, en lugar de estar protegida como un ‘artefacto’ del pasado. Quiero que nuevos compositores aparezcan y escriban nuevas obras maestras y produzcan nuevos géneros. Quiero que la música popular sea tan rica e interesante como la música clásica de los años de la edad de plata. Quiero que personas en diferentes países se sientan atemporales solamente al sentarse frente a un instrumento.

El planeta mejorará. ¡Ya lo verán!