Todos podemos ser Músicos: Defensa de la Música

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De este modo en la fundación de desarrollo musical de una persona está el cantar en voz alta. Todos entendemos esto, aún los devotos del Sistema Alfabético. A menudo cuando se usa el Sistema Alfabético, el maestro intenta cantar la melodía por letras con el alumno.

Sin embargo, los nombres de las letras están lejos de ser cómodos para cantar Solfeo. Tanto la pronunciación en Inglés [see, dee, ee, ef, jee, ey, bee] y la transcripción latina [tse, deh, eh, ef, jeh, ash, ah, beh] no son adecuadas para el desarrollo de la garganta. Analicemos esto en detalle.

La lingüística considera las vocales “A,” “O,” ”E” e “I” como fundamentales, focales para el aparato de discurso en todos los idiomas . El sonido vocal “Eh” ha sido clasificado como secundario. Cantar el sonido “Eh” requiere una tensión de las cuerdas vocales y una mandíbula semiabierta. Aparte de esto, los sonidos de “Ey” y “Ef” están cerrados por consonante y no abren lo suficiente para conectarse con otras vocales.

Los sonidos restantes del sistema Alfabético dependen de la vocal “I” [ee]. Aún si está clasificado como un tono de discurso fundamental, todavía tensa la garganta, requiere una apertura de la mandíbula justo del 15% y produce cinco de las siete notas a ser vocalizadas en un timbre bastante agudo.

Las sílabas del Sistema de Solfeo son incomparablemente más cómodas para el aparato de la voz. Están compuestas por la variedad de tonos fundamentales: sonidos vocales “Oh” (50% apertura de la mandíbula), ‘Eh” (50%), “Ah” (100%) y “Ee.” Entre más variadas de sonido las vocales, más diversos los movimientos de los músculos de la cara y mandíbula. Los sonidos son percibidos en un nivel diversificado muscularmente y esto ayuda a mejor memorizar el texto musical. La alteración de las vocales da a las cuerdas vocales una fundación fonética estable y entrena a los músculos por separado de la garganta. Esto provee a cada nota con una singularidad fisiológica que ayuda a memorizar de manera más precisa el tono del sonido.

26. ¿En realidad todo Niño Bueno se porta bien…?
¿“Cuáles son las notas para la clave de Fa? Yo sé que para la Clave de Sol son “Every Good Boy Does Fine” y FACE . ¿Y para Fa?

Quiero aprender a tocar el piano, pero solamente conozco la clave de Sol, lo que significa que únicamente puedo tocar con la mano derecha. Esto, por supuesto, significa un problema. Agradeceré cualquier consejo que tenga a bien darme. Gracias.”
Pregunta tomada de respuestas.yahoo.com

A los maestros de música y piano les gusta usar el enunciado nemotécnico “Every Good Boy Does Fine,” o algunas palabras que empiecen con las mismas letras para ayudar a los principiantes a memorizar la disposición en el pentagrama. Hasta hoy, se trata de un ilustre descubrimiento en educación musical. En realidad, este recurso causa más mal que bien.

Música y discurso tienen una lógica diferente detrás del uso de símbolos. Mientras palabras y frases están estrictamente unidas a su significado y reglas gramaticales de construcción de oración, los sonidos musicales no se limitan a ninguna secuencia específica. La unión de letras de las notas musicales a una secuencia de palabras prohíbe la libertad de sonidos.

Al unir las notas a las primeras letras de palabras, estamos dando al estudiante un soporte falso. Él no está, después de todo, preparado para leer las secuencias de “Bien se porta Niño Bueno Todo,” o “Todo se porta Niño Bueno Bien,” ¡porque eso no tendría sentido! Habiendo aprendido el recurso nemotécnico, el alumno tiene la correa muy corta, derrapando en un solo lugar mientras intenta leer la partitura. Y una lectura lenta del texto entorpece el desarrollo de otras habilidades.

Cada Simplificación Tiene Su Lugar

El “Do” movible es tan absurdo en la ciencia de la música como lo es una “A” movible en el alfabeto, donde cada letra con la que empezáramos pudiera ser “A”.

Una vez, el compositor húngaro Zoltan Kodali (1882-1967) inventó un sistema de relatividad para la educación coral. El sistema permitía a la persona analfabeta musicalmente, aprender a cantar en coro sin tener que perder el tiempo aprendiendo todas las notas y sus tonalidades. Kodalí aplicó el mismo principio del aprendizaje, la etapa de pronunciación, pero limitado al mínimo para simplificar las cosas. En lugar de notas, Kodali implementó siete señales manuales para el uso del conductor. Fue como si redujera la música a la simple relación entre los siete pasos de la armonía. Este sistema como si no hubiera uno mejor, se enfatizó en la práctica específicamente para personas que no tenían acceso a la literatura musical.

Desafortunadamente la invención de Kodali, originalmente creada para un estricto propósito utilitario; fue llevada a las clases de música en países que utilizaban el Sistema Alfabético, perjudicando así la educación musical. Cantar con Solfeo fue asignado solamente a una escala – ¡la de Do! No importa en realidad cuál tonalidad musical suene, en la tónica es llamada “Do”. Se ha hecho imposible cantar Solfeo en otras tonalidades.
La conexión de Solfeo al sistema de Kodali no lo ha mejorado, en cambio ha reducido a cantar siete notas. Desde entonces, todas las otras tonalidades han sido estudiadas sin la aplicación práctica, exclusivamente con la ayuda del Sistema Alfabético y sin la vocalización melódica.

Existe una solución simple a este problema: Quitar el “Do” movible pero mantener el elemento más importante del sistema de Kodali – la familiarización de afinar con la asistencia de las señales manuales. Por supuesto, empezando la educación musical con la más simple tonalidad, Do Mayor debe ser permitida. El uso de Do mayor para enseñar la relación de los diferentes pasos para cada uno, es completamente justificable. Pero cantar música real comprende todas las notas en Solfeo en sus 24 tonalidades y debería ser una estipulación crucial en toda educación musical.

¿Qué puede hacer el Alfabeto Musical?

Después de graduarme de la escuela, universidad y la universidad musical y habiendo enseñado música por más de treinta años, nunca he conocido a un colega que enseñara seriamente el Alfabeto Musical ¡Esto es increíble!

Enseñamos a los niños el alfabeto de nuestra lengua antes de que vayan a la escuela. En Estados Unidos, por ejemplo, cada infante sabe la ¨Canción del Alfabeto.¨ Habiendo aprendido los nombres de las letras, los niños añaden fácilmente su representación visual a la memoria. Sobre esta base el sonido fonético que emiten cuando leen, también es incorporado. Con esta preparación no es difícil formar sílabas y palabras con las letras. Y solamente cuando el niño se ha familiarizado con todo, viene el tiempo de trabajar con las reglas de gramática. A través de este método el alfabeto une los sonidos de las letras con su representación escrita. Obviamente sirve para la familiarización fundamental de cualquier lenguaje. ¡Pero con música, todo es completamente al revés! Comenzamos con gramática, enseñamos las notas una a la vez y, por alguna razón, no enseñamos el alfabeto.

¿Qué es el Alfabeto Musical? Formalmente, es una secuencia de notas del sistema musical que puede ser pronunciada en voz alta. Pero en esencia, el Alfabeto Musical es la base fundamental de leer música, crucial para la comprensión de interrelación de sonidos musicales y el lazo entre discurso y lógica musical. Este alfabeto no es simplemente discurso y tampoco es solamente música. No requiere ser cantado aún por tono, pero ya requiere lógica musical en resonancia y articulación. Es el puente natural de discurso a música.

Los recursos para el desarrollo del oído y voz están incrustados en el Alfabeto Musical. Esta es la llave para leer melodías, intervalos y acordes. Está en la base de adquisición de sonido para un instrumento, porque en cualquier instrumento, el aparato de sonido está organizado en conjunto de patrones.
Hasta el momento, los educadores intentan unir la memorización de notas a las líneas Music staff, ignorando el contexto de las notas en un espacio unido, como en el Grand Staff. Esto no tiene sentido porque:

1. Cada nota es parte de un todo unido. No existe todo en sí mismo pero está conectado al todo de las otras notas en un contexto musical. Uno debe saber no solamente dónde se localiza la nota en el pentagrama sino debe estar familiarizado con el espacio que la rodea. Idealmente, uno debería estar capacitado para escuchar internamente las construcciones armoniosas de la nota, la trayectoria melódica y sus posibilidades. Tocando cada nota, un músico debería poder nombrarla, cantarla en voz alta o en su cabeza y seguirla adelante por varios compases. Esto es lo que constituye lógica musical firme y tener conocimiento del Alfabeto Musical ayuda a entender la lógica del lenguaje musical.

2. Las notas del Alfabeto siguen un orden específico. Un alfabeto es un sistema organizado y simétrico. Ayuda a entender la lógica visual del lenguaje de la música: notación musical.

3. El uso del Alfabeto Musical prepara al alumno a la uniformidad espacial de la música. El conocimiento del orden de las notas transfiere a las teclas, donde se entenderá que “Do” está tres teclas separado de “ Sol” ,etc. Después esto ayuda a tocar con rapidez una melodía con dobles y triples notas y con acordes. Trabajar con el Alfabeto Musical prepara las manos de una persona a leer música.

4. La memorización de auditorio del discurso es una de las habilidades más estables e innatas. Con la ayuda de la memoria articulatoria un niño aprende a hablar. Dejar esta valiosa habilidad es simplemente estúpido. En mis clases hay niños con un oído musical deficiente. Para comenzar ellos memorizan eficazmente piezas musicales dependiendo de la articulación (nombrar las notas). La articulación se convierte en música y la música trae consigo el desarrollo de oído y memoria. El Alfabeto Musical ayuda a desarrollar la memoria musical a través de la articulación.

¿Qué es el Alfabeto Musical?

El Alfabeto Musical expresa la lógica que subyace en el lenguaje de la música. Mucha gente piensa que esto significa que las siete notas se expresan únicamente en su orden ascendente: Do Re Mi Fa Sol La Si. Pero no es así; Primero que todo, en música no hay solamente una dirección de movimiento. Esto significa que el verdadero Alfabeto Musical debería ser: Do Re Mi Fa Sol La Si Do, Do Si La Sol Fa Mi Re Do. En Segundo lugar, cada nota en el Alfabeto Musical puede aparecer primero. Por esta razón, debemos saber siete secuencias de notas. El Alfabeto Musical incluye todas estas secuencias combinadas:
Ciclo 1:
Do Re Mi Fa Sol La Si Do – Do Si La Sol Fa Mi Re Do
Re Mi Fa Sol La Si Do Re – Re Do Si La Sol Fa Mi Re
Mi Fa Sol La Si Do Re Mi – Mi Re Do Si La Sol Fa Mi
Fa Sol La Si Do Re Mi Fa – Fa Mi Re Do Si La Sol Fa
Sol La Si Do Re Mi Fa Sol – Sol Fa Mi Re Do Si La Sol
La Si Do Re Mi Fa Sol La – La Sol Fa Mi Re Do Si La
Si Do Re Mi Fa Sol La Si – Si La Sol Fa Mi Re Do Si

Mis alumnos son alentados a recitar este ciclo por completo; hacia adelante y hacia atrás cada nota en 14 segundos y disfrutan competir para ver quien lo puede ir diciéndolo más rápido. Al leer, una reacción de velocidad es esencial. Por lo tanto la habilidad de recitar con rapidez el alfabeto está en la base de leer al vuelo con fluidez.

A través de una innumerable cantidad de combinaciones de notas y entonaciones, su correspondencia entre sí siempre lleva un orden concreto. El Alfabeto Musical expresa la relación fundamental entre las notas, aceptada en toda la notación musical occidental.

1. Las notas pueden ser colocadas saltando un paso. Esta secuencia de terceras orienta el segundo ciclo. Esto ayuda a ver y leer el pentagrama cuando las notas están colocadas ya sea en las líneas o en los espacios entre ellas. Aquí la estructura incluye triadas y séptimas, haciendo más simple la lectura.


Ciclo 2

Do Mi Sol Si Re Fa La Do – Do La Fa Re Si Sol Mi Do
Mi Sol Si Re Fa La Do Mi – Mi Do La Fa Re Si Sol Mi
Sol Si Re Fa La Do Mi Sol – Sol Mi Do La Fa Re Si Sol
Si Re Fa La Do Mi Sol Si – Si Sol Mi Do La Fa Re Si
Re Fa La Do Mi Sol Si Re – Re Si Sol Mi Do La Fa Re
Fa La Do Mi Sol Si Re Fa – Fa Re Si Sol Mi Do La Fa
La Do Mi Sol Si Re Fa La –La Fa Re Si Sol Mi Do La

2. Las notas pueden ordenarse saltando dos notas. Esta secuencia de cuartas comprende el tercer ciclo. Conocer estas secuencias ayuda a leer melodías con saltos en el pentagrama y también con las inversiones de acordes. Es mucho más fácil memorizar los ciclos de cuartas quintas de tonalidad y el posicionamiento de bemoles y sostenidos.

Do Fa Si Mi La Re Sol Do –Do Sol Re La Mi Si Fa Do
Fa Si Mi La Re Sol Do Fa – Fa Do Sol Re La Mi Si Fa
Si Mi La Re Sol Do Fa Si – Si Fa Do Sol Re La Mi Si
Mi La Re Sol Do Fa Si Mi – Mi Si Fa Do Sol Re La Mi
La Re Sol Do Fa Si Mi La – La Mi Si Fa Do Sol Re La
Re Sol Do Fa Si Mi La Re – Re La Mi Si Fa Do Sol Re
Sol Do Fa Si Mi La Re Sol – Sol Re La Mi Si Fa Do Sol

3. Todas las otras combinaciones de notas se derivan de estas tres secuencias conocidas como inversiones musicales.

Como se puede apreciar, aprender el Alfabeto Musical, aun sin cantarlo, es una ayuda muy importante para el desarrollo musical. El Alfabeto es una matriz para la voz y el oído, la base para leer con fluidez de la partitura y la estructura para entender la teoría musical. Este es el concentrado del sistema completo de música. Aprender el lenguaje de música sin él es imposible.

Se puede aprender el alfabeto de diferente forma; puede disponerse en tarjetas o ser recitado en rap con una música neutral de acompañamiento. Yo he desarrollado un juego para computadora llamado Alfabeto de Notas que entrena al estudiante a colocar las notas en la secuencia a través de la Interface de estilo Tetris. Todos los ciclos de tres deben ser enseñados hasta que puedan ser recitados automáticamente. El alumno debe ser capaz de declamarlo empezando desde cualquier punto y en un tiempo muy rápido. El resultado es la habilidad de nombrar velozmente una nota que sigue a un paso, sobre un paso o dos, arriba o abajo.

Con la ayuda del alfabeto, los sonidos musicales pueden ser percibidos en un nivel estable similar al del discurso humano. La persona se familiariza no solamente a escuchar sonidos sino a adivinar sus nombres. Los sonidos que escuchamos son gradualmente decodificados en sus nombres y símbolos (notas) los cuales podemos cantar, tocar y escribir en papel.

Un Instructor, un Mapa y una Brújula

La lectura de un texto musical se basa en el conocimiento de la organización de sonidos en un sistema. Conocer este sistema es tan importante en música como el saber las tablas de multiplicar en matemáticas.
La pronunciación es el punto de fuga más natural para el entendimiento del sistema de sonidos musicales.

Dotando a cada sonido con un nombre, dependemos de la pronunciación y articulación para familiarizarnos con las relaciones entre los tonos. Simplemente hablando, al principio debemos memorizar los nombres de los sonidos. Tocándolos y cantándolos en voz alta, adherimos sus nombres a su tono absoluto.

Después de aprender las secuencias de notas hacia un lado y el otro, un paso a la vez, saltando pasos y saltando dos pasos, miramos el Gran Pentagrama con otros ojos. Ya no nos parece salpicado con varias notas en las líneas y espacios. Lo miramos como una estructura del sistema completo, donde cada nota puede ser fácilmente detectada siempre y cuando se conozcan las reglas. Viendo una nota, encontramos su equivalente tonal en una fracción de segundo, sin importar si la melodía se mueve hacia arriba o abajo, si es suave o irregular.

En un pentagrama musical de este tipo, es tan confortable encontrar cosas como lo es en casa, donde el espacio es tan familiar aún en la oscuridad. Una percepción sistemática de las notas es un camino sencillo para leer a primera vista competentemente. Viendo cómo está construido, una persona puede entender fácilmente del mundo de la música. El lenguaje musical se convierte en parte de los pensamientos personales creativos.

El alfabeto musical es especialmente importante para tocar el piano. Las teclas siguen el mismo sistema de música. Fuera del sistema, parecen ser “espacio desconocido,” donde es peligroso estar por ser impredecible. Todavía recuerdo la tensión y el miedo interno – ¿Qué sucedería si tocara la tecla incorrecta? Esto no sólo interfiere con la práctica sino que hace imposible pensar totalmente acerca de la música. No asuman que esto es una exageración; sabemos que el miedo de dar un paso en falso dificulta el movimiento de una persona. Tocar el piano conlleva la coordinación de nuestros diez dedos en un vasto espacio auditivo, separado en delgadas, múltiples piezas. El miedo de caer en el lugar equivocado es la causa principal de tensar las manos. El espacio solamente lo sentiremos propio cuando seamos conscientes de dónde nos encontramos y lo que tenemos a nuestro alrededor.

Los músicos profesionales van trabajando el Alfabeto Musical al practicar con asiduidad estudios y ejercicios, especialmente escalas, aprendiendo armonía y solfeo. Sin embargo, estoy segura que esa misma educación musical debería comenzar precisamente con el alfabeto. Sólo entonces los alumnos entienden cómo está construido el sistema de la música y aprenderán fácilmente su lenguaje.